jueves, 17 de septiembre de 2009

Apuntes

"En la universidad asistí a varios cursos en disciplinas diversas: historia, literatura, psicología, filosofía e incluso conferencias en la Facultad de Medicina. Pero pronto dejé de asistir a clases, con excepción de las matemáticas y física teórica. La universidad contaba en aquel tiempo con los más eminentes profesores, pero leer sus libros era una experiencia incomparablemente mejor que oir sus clases."
Karl Popper. Búsqueda sin término. Una autobiografía intelectual. Alianza Editorial,2006.
Es otoño y los estudiantes vuelven a la universidad o inician en ella su andadura. A algunos, como los que van a comenzar Medicina, les habrá costado bastante trabajo conseguirlo. Este año la nota de corte de nuevo ha sido muy alta (por encima de 8) y la mayoría habrán tenido que enfrentarse a una peregrinación por los web poco amigables de las distintas universidades donde hacer primero sus peticiones de plaza y luego esperar ese momento (algunos lo estarán esperando todavía) donde el estudiante puede ver su nombre como admitido quizá no en la universidad que hubiera preferido. Entonces a toda prisa tendrán que buscar un sitio para vivir , lo que no siempre es sencillo y muy a menudo supone un importante desembolso económico.

Podría suponerse que después de todo ese esfuerzo les espera una Facultad de Medicina excelente, dispuesta a enseñarles lo que actualmente tiene que saber un médico, con los mejores medios que pueden ofrecerse. Podríamos imaginar que al llegar, por ejemplo, a la primera clase de Anatomía el profesor, tras presentarse, les comunica que en un determinado web están colgados los contenidos que tienen que aprender con una redacción clara, un rigor científico adecuado y las contextualizaciones históricas que se consideren oportunas para incentivar la reflexión, la crítica y la interdiciplinariedad. Asimismo esos textos tendrían referencias bibliograficas de calidad que podrían con facilidad consultar porque serían accesibles digitalmente. Por supuesto se les indicaría donde hay un atlas interactivo de alta calidad o se les regalaría en un DVD. A partir de ahí el profesor les diría que podría ser conveniente que antes de venir a clase leyeran el tema correspondiente, porque en ellas él iba a dedicarse a resaltar determinados aspectos esenciales o difíciles de comprender, a responder preguntas pertinentes, a tratar de ayudar a construir un edificio coherente desde una base lógica y bien planificada basada en la experiencia acumulada a lo largo de los años con los medios adecuados en cada caso: desde la tiza a las diapositivas o los videos. Después de eso quizá añadiera que iba a ser exigente en la evaluación de los conocimientos indispensables para un médico general que iban a estar claramente estipulados. Imagino las posibles clases que podría dar Jhon P.L. Pinel, aunque sean de otra disciplina a la que ahora me refiero, por una extrapolación de lo que es su libro Biopsicología (Pearson Higher 6ª edición 2006) ejemplo para mí perfecto de cómo se debe enseñar una materia.

Sin embargo creo que la realidad, en general, es muy otra. Y el estudiante se enfrentará a clases sumamente aburridas en las que sobre todo tendrá que estar atento a copiar apuntes. Horas copiando sin parar los balbuceos del profesor, diga lo que diga, despues de que han pasado ya más de 500 años de que se inventara la imprenta. Me recuerdo a mí mismo(Complutense,1975) tratando de seguir las explicaciones, tratando de copiar los dibujos de la pizarra, perdiendome al poco tiempo y desesperándome porque el libro que me habían recomendado era simplemente inconmensurable: el Testut entero. Menos mal que al final para completar la ficción me examinaban por el "libro rojo" de Oliveros, un texto de preguntas de test del que siempre salía el examen y que solo había que tratar de aprenderse para aprobar. Mis conocimientos de anatomía pueden sospecharse. Lo poco que sé lo tuve que aprender después de forma autodidacta en buenos y abordables textos que nunca me recomendaron allí.

Otras veces estudiantes de otros cursos vendían apuntes más o menos malicientos pero que facilitaban la tarea de aprobar que era de lo que se trataba. Recuerdo los apuntes de bioquímica que era necesario comprar para aprobar con Tamarit, un tipo maniático y estirado, que nos hacía aprender miles de fórmulas de bioquímica y ningún concepto científico sobre una materia que hubiera podido plantearse de forma fascinante ya en aquellos tiempos.

En los siguientes cursos todo siguió igual y quizá por eso, de vez en cuando, brillaban profesores que planteaban las cosas de otra manera, que eran didácticos y recomendaban textos realmente buenos. Pero esto no era lo habitual y yo, para siempre, ligué los apuntes a la universidad franquista, llena de catedráticos casposos y de adlateres enchufados que sin duda la democracia habría de llevarse por delante. Pero me temo que esto no ha sido así y ese sistema se ha ido reproduciendo en las muchas universidades que han ido proliferando por las diferentes autonomías. Se habla del plan Bolonia y de modernización pero la prueba del algodón es si los estudiantes tienen que pasarse el día cogiendo apuntes, ahora además, con la obligación de asistir a clase cada día porque les pasan lista, como si todavía estuvieran en el colegio, perpetuamente infantilizados.

Hubo un tiempo en que se soñó con una universidad que formara a buenos profesionales y también a individuos con una formación interdisciplinar que les permitiera ser "personas de su tiempo", público culto abierto al mundo, en la estela de la única tradición que habíamos tenido en España: la Institución Libre de Enseñanza y la Junta de Ampliación de Estudios. Una universidad que posibilitara ambientes en que fuera sencillo tener intereses variados sobre distintas disciplinas, de tal manera que fuera posible que un ingeniero se interesara por Karl Popper o que un médico pudiera interesarse por la arquitectura o arte o la economía. O que un estudiante de filosofía o de literatura pudiera no ser ajeno al devenir de la ciencia. Eso fue y es posible en algunos colegios mayores pero me temo que cada vez menos. Ahora la mayoría son hoteles sin ningún tipo de acividad cultural y lo que es peor, con la resignación de todos los involucrados. La única actividad cultural parecen ser los "botellones", única cuestión por la que los estudiantes parecen estar dispuestos a salir ala calle.

Tengo por eso mis dudas cuando, para acariciar el ego de los chicos, se les dice que son la generación mejor formada de la historia. La educación está fracasando en muchos aspectos tanto en en los primeros niveles como en la universidad aunque el discurso oficial impide casi hablar de ello. Lo que también bloquea su posible mejora porque además desalienta a los mejores, a los que más podrían aportar por su implicación y su espiritú crítico que son los que antes terminan quemándose. Dos artículos que he leido recientemente abundan en esto. Uno de Rafael Argullol http://www.elpais.com/articulo/opinion/Disparad/Ilustracion/elpepiopi/20090907elpepiopi_4/Tes y otro de Fabricio Caviano http://www.elpais.com/articulo/opinion/Disparad/Ilustracion/elpepiopi/20090907elpepiopi_4/Tes , fundador de Cuadernos de Pedagogía http://www.cuadernosdepedagogia.com/, una revista que leí muchos años y que recogía algunos de esos sueños para una generación de maestros que después de tantas ilusiones y esfuerzo se están jubilando, anticipadamente, con una melancólica sensación de fracaso. Lo mismo, por cierto, que muchos médicos que alguna vez creyeron en la reforma sanitaria y que se dejaron la piel en defenderla, cuando no eran muchos los que estaban dispuestos a intentarlo.

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Pero he de decir , que no solo viven esa situación y se encuentran con esos “personajes” los estudiantes de medicina. Yo soy diplomada en magisterio de E. Física y también me he encontrado con ciertos casos dignos de mención…es verdad que desgraciadamente, es poco frecuente encontrarse en las facultades, a docentes que transmitan bien los contenidos de su materia, que sepan motivar a los alumnos, despierten en ellos, la curiosidad por su asignatura y exijan acorde a lo aportado. En mi caso, en segundo curso, tuve que oír de boca de el profesor de Sociología: “me niego a dar más clase a los de E. Física porque son todos unos guarros que siempre van en chándal” si señores, si. Y vendita la hora en que lo dijo, porque aquel señor venia a dar la clase con unos apuntes que no había modificado “desde la Guerra”, proyectaba unas transparencias con el acetato ya amarillento debido al paso del tiempo y que para leerlas, debías torcer bastante la cabeza ya que aparecían de lado, en fin, pero creo que eso era algo mejor que pedirle que escribiera un esquema , ya que su letra era tan ilegible, que la palabra “Ciencia” solo le ocupaba 10cm. En la pizarra, ya que escribía la “C”, la “i” encima de la “C”, la “e”, encima de la “i y la C”, y así sucesivamente. También debo agradecer a la profesora de Didáctica, que se lesionara la rodilla y viniera un sustituto, ya que gracias a él, se algo de Didáctica y me libré de empollarme el libro “escrito” por dicha señora que por supuesto, tuvimos que comprar y que era infumable. Y así miles de casos en todas las facultades.
    Por otro lado a nosotros también nos afectará el Plan Bolonia, y a saber lo que nos depara, ya que todo es una incógnita, se habla de equiparar a los licenciados con los diplomados, de quitar las especialidades dentro de mi carrera… en fin, una serie de cosas, con las que no estoy muy de acuerdo , porque hablamos de calidad de educación, y lo primero que hacen es quitar las especialidades! Pues ya sabemos, otra vez la e. física volverá a ser una ”maría”, al profesor que le toque dar algo que no le gusta, no transmitirá a los alumnos el gusto por la asignatura y así sil cosas, está claro que en el Sistema Educativo Español hay cosas que fallan, pero luego… que bonito queda desviar la atención para encubrir estos déficit, dotando a cada docente de un portátil, ahora les van a dar uno a cada alumno/a de 5º curso (niños/as de 10 años), dinero que se podía emplear en mejorar las instalaciones de algunos centros y para dotarlos de más y mejor material. Actualmente en mi dentro contamos con pizarra digital en las clases, un recurso bueno y novedoso, aunque también he de decir que o eres personalmente algo inquieto, curioso y activo o…. la llevas clara, porque allí te la ponen te dicen lo elemental y… ale, tu mismo. Y realmente a mi me encanta pero, sinceramente de que me sirve esto, si realmente en mi centro al igual que en muchos otros, lo que nos falta es personal, si no tengo espacio ni material suficiente, ni en condiciones para impartir dignamente mi área. Esto son cosas que deberíamos replantearnos, y ni mencionemos, el “gol” que nos han metido con la Educación para la Ciudadanía.
    En relación a mi área, desde las civilizaciones primitivas existía una cuestión: ¿Educo el Cuerpo o la Mente? Pero como en todos los sectores, afortunadamente también existen “los buenos” de vez en cuando, se agradece dar con alguno. Por eso gracias a todos los buenos profesores y profesionales con los que me he cruzado a lo largo de mi vida de estudiante y ánimo a los que como yo, pensamos que la educación, Física, en mi caso, es más que un simple “adiestramiento corporal” y perseguimos y luchamos por LA EDUCACIÓN INTEGRAL DE LA PERSONA.

    fdo: TAMARA.

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  2. Es increíble cómo lo que cuentas de tus primeros pasos por la Facultad de Medicina y las clases de Anatomía me pueden resultar tan familiares. Yo en 1975 no había nacido, pero en el '94 cuando entré en la Facultad de Medicina de la Complutense sentí lo mismo que tú. Además, ¡me hacían estudiar Anatomía por un libro que debíamos fotocopiar obligatoriamente porque ya no se editaba! Confío en que hoy los profesores se hayan actualizado y utilicen las nuevas tecnologías para hacer comprender a los estudiantes la materia que imparten y no querer que memoricen datos sin ningún sentido. Es indispensable que enseñemos a pensar y a ser críticos desde la Educación Primaria y no a decir sí en grupo y a aceptar que lo que se imparte en clase es la única verdad. Para mí, que llegué con muchos sueños a la Universidad, fue muy triste y frustrante ver que lo que pretendían desde la Facultad era el "aborregamiento" de los que estábamos allí. Por eso invito a la crítica a todos aquellos que aún estáis en la Universidad, y a profesores y docentes a ser imaginativos a la hora de impartir vuestras clases.
    Ah! Y por su puesto que cuento en mi recuerdo con profesores brillantes y estimulantes. Un saludo. Sara

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  3. Me siento obligado a comentar algo por aquí, aunque no suelo ser muy dado a ello, pero creo que merece la pena que cuente la situación de mi uni. Bueno primero de todo, yo soy un estudiante de segundo de medicina, en la UCLM, Albacete.
    Esta facultad, por ser de las más recientes (creo que no tiene más de 13 años), desarrollo un sistema que siguiera las pautas que en aquel momento estaban mas o menos definidas por el plan Bolonia, y debo decir que estamos TODOS los estudiantes encantados. Creo que somos de los pocos que no conocen el significado de tomar apuntes (puedo decir que esto lo sufrí más incluso en bachiller). Está claro que cada maestro tiene su librillo, pero de 20 con los que puedo haber tenido contacto, ninguno nos lo ha exigido ni ha sido necesario. En la primera clase de un tema (módulo) nos explican sobre qué va a tratar este y nos enseñan conceptos introductorios o los que puedan ser más complejos. Luego despues de 3-4 días en los que puede haber alguna practica y en los que o estudias o te pierdes, tenemos que repartirnos el tema entre la clase y cada uno exponer la parte que le toque a los demás (el profesor suele intervenir sobre la marcha, y la bibliografía necesaria se publica en la web de la facultad, aparte de páginas o documentos de interes, y apuntes que no sean de los libros que se siguen más fielmente...).
    Además de momento no se nos ha exigido esfuerzos inutiles del tipo memorizar formulas bioquimicas (tiene que ser horrible...), aunque en anatomia no te puedes librar de eso ^^. Y finalmente, en muchos casos, se han fusionado asignaturas para poder llevar los temas relacionados en bloque... por ejemplo hay en segundo una asignatura (de 70 creditos) que incluye fisiología anatomía e histología, y todos los temas van integrados y en paralelo, es decir, mientras estas aprendiendo la estructura macroscópica del sistema nervioso, estas dando su estructura tisular y su fisiologia, y todo esto en días consecutivos (en muchas otras facultades estas asignaturas van por separado y no llevan orden ninguno...)

    En fin, solo quería exponer mi caso para dar muestras de que algún pequeño cambio se está produciendo, y si Bolonia realmente nos dirige a esto, bendita sea Bolonia (aunque que nos tengan tan desinformados sobre el plan nuevo este no me gusta un pelo..)

    Saludos y perdón por el tochotexto :)
    Enrique

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